Pascual Educación y Adiestramiento Canino en Alicante

Pascual Educación y Adiestramiento Canino en Alicante

lunes, 17 de febrero de 2014

II Charla Benéfica en la tienda de artículos y servicios para mascotas "New Mascota San Vicente del Raspeig"

El pasado Domigo 16 de Febrero, y tras el éxito alcanzado en la primera charla, tuvo lugar la segunda charla benéfica en la tienda de artículos y servicios para mascotas “New Mascota San Vicente del Raspeig”. El dinero recaudado será donado íntegramente a la Asociación para la defensa y protección de los animales “Asoka el Grande”.

Los asistentes disfrutaron de una charla de tres horas de duración sobre educación canina por parte de Pascual Verdú (Tera-Can Pascual Educación Canina). Dicha charla se compuso de cuatro conceptos básicos de la percepción que la gente tiene del perro: El perro es, evidentemente, un perro, hace guau, tiene pelo y recogemos sus cacas en la calle. Estos cuatro conceptos fueron desglosados desde el punto de vista del comportamiento, la etología, la historia evolutiva y la comunicación canina. Al finalizar la charla se resolvieron dudas personales de los asistentes.

Muchas gracias a todas las personas que acudieron a la charla en New Mascota San Vicente, sin ellos no hubiera sido posible realizar este acto benéfico.

¡No compres, adopta!









I Charla Benéfica en la tienda de artículos y servicios para mascotas "New Mascota San Vicente del Raspeig"

El pasado Domigo 9 de Febrero tuvo lugar la primera charla benéfica en la tienda de artículos y servicios para mascotas “New Mascota San Vicente del Raspeig”. El dinero recaudado será donado íntegramente a la Asociación para la defensa y protección de los animales “Asoka el Grande”.

Los asistentes disfrutaron de una charla de tres horas de duración sobre educación canina por parte de Pascual Verdú (Tera-Can Pascual Educación Canina). Dicha charla se compuso de cuatro conceptos básicos de la percepción que la gente tiene del perro: El perro es, evidentemente, un perro, hace guau, tiene pelo y recogemos sus cacas en la calle. Estos cuatro conceptos fueron desglosados desde el punto de vista del comportamiento, la etología, la historia evolutiva y la comunicación canina. Al finalizar la charla se resolvieron dudas personales de los asistentes.

Muchas gracias a todas las personas que acudieron a la charla en New Mascota San Vicente, sin ellos no hubiera sido posible realizar este acto benéfico.

¡No compres, adopta!















































miércoles, 15 de enero de 2014

¿Por qué nunca debemos pegar al perro?

Este artículo me produce mucha lástima escribirlo. Pensando en este tema en concreto me doy cuenta de que para hacerlo lo más objetivamente posible, he de asumir la realidad de que un elevado número de personas han pegado alguna vez a sus compañeros. Sea cual fuere el motivo, sea como sea la intensidad de esas correcciones, sea calificado con el nombre incorrecto de “pegar” o el políticamente más correcto y usado habitualmente de “dar un cachetito”... todos ellos cometen un gravísimo error al actuar de esa manera. A continuación explicaré el porqué de esto.

El método que uso es, evidentemente,  el que considero más efectivo. Este es el del respeto a la especie canina por encima de todo. Nosotros los humanos hemos de imitar la conducta social canina y aplicarla de forma que nos beneficie en la educación de nuestros perros.

Lo primero que se ha de tener en cuenta es el hecho de que entre ellos no actúan de esta forma, no pegan puesto que no tienen manos, puños, pies, rodillas... ellos no golpean para castigar acciones. Lo que ellos hacen es aprender un complejísimo lenguaje que resulta de lo más efectivo. Si nos fijamos en dos perros que compiten, por ejemplo, por una pelota de tenis, veremos una serie de señales por ambas partes que busca como final la resolución sin agresividad de dicha competición. Dos perros correctamente socializados, por muy “teatrero” que parezca el lenguaje de gruñidos, muestra de dientes, etc. nunca llegarán a una agresión real. Realizarán señales de calma y de intención de posesión que resultará con un ganador y un perdedor.

Visto esto debemos destacar que el lenguaje del ganador tiene como fin calmar la intención de posesión del perdedor a base de proyectar sobre éste una imagen de control sobre el entorno. A su vez, el lenguaje del perdedor tiene como fin calmar la energía amenazante del ganador mostrándole a éste señales de calma ante su “muestra de poder”. Su nexo es la calma, tanto si ganan como si pierden, el conflicto siempre culmina con calma sobre ambas partes.

Estamos acostumbrados a ver por la calle a muchos perros que yo catalogo como “falsos dominantes”. Los parques están plagados de perros que usan la tiranía para aplicar control sobre otros perros más débiles que él. Estos perros han llegado a ser así por el hombre. Una vida poco satisfactoria, una carencia de estructura social comprensible, un exceso de energía, la humanización por parte de los propietarios, una falta de socialización o socialización incompleta... son muchos los motivos que pueden llegar a hacer que estos perros actúen así. Lo cierto y verdad del caso es que no deberíamos de tomarlos como precedentes para juzgar a otros, son perros que necesitarían de una terapia para normalizar su comportamiento social.

Un perro socializado que “domina” a otro siempre va a buscar que se calme sin agredirle. Bien sea porque el perro a “dominar” está haciendo algo inapropiado, está demasiado nervioso, ha roto alguna norma establecida o cualquier otra razón, siempre buscará la calma.

“Los perros se calman entre sí para obtener resultados”

Nosotros, los humanos, cuando agredimos físicamente a un perro, sea como fuere la intensidad o el eufemismo con el que camuflemos la acción de un maltrato (digo maltrato puesto que es un MAL TRATO hacia la especie canina), la realidad de esto es que NUNCA se está calmado cuando se agrede. No se busca la calma como fin y, si se buscase, sería del todo utópica. Lo que realmente se hace es crear en el perro un estado de represión ante la autoridad del humano, una represión nerviosa que culmina con un temor más que coherente al dueño por apreciar en éste una manifiesta inestabilidad emocional. Los humanos somos la única especie en el planeta que pretende calmar con represión, nerviosismo, frustración o descontrol.

Veamos un ejemplo de esto:

Un perro que lanza una dentellada a la mano de su dueño cuando éste va a coger su plato de comida.

                -El dueño golpea a su perro causándole dolor y le arrebata el plato de comida

(Lógica del dueño) Ahora sabe quién manda en la casa. Ya no volverá a hacerlo más.

Desgraciadamente es posible que así sea, marchándose con el rabo entre las piernas cuando el dueño se acerque al plato de nuevo pero... analicemos lo que sucederá en la mente de nuestro amigo.

(Asociación del perro) El perro asocia rápidamente que el dueño enfadado, es igual a dolor. La asociación al dolor no se establece con un aprendizaje de calma sino más bien de temor, represión y frustración. Ahora el perro TEME las consecuencias dolorosas que el dueño puede aplicar sobre él. Este estado de temor por dolor creará un sentimiento de desconfianza hacia el hombre puesto que  siempre llevará implícito ese dolor asociado. En un perro temeroso es muy probable que surjan estados emocionales elevados y éstos traen consigo respuestas instintivas asociadas. Las respuestas instintivas bien pueden ser de ataque defensivo, miedo, pánico... todas ellas nocivas tanto para el humano como para el perro. Por ello es lamentable saber que muchos dueños se ceban en golpear a sus perros porque éstos nunca dejan de mostrarle los dientes. No pueden dejar de hacerlo, hay un ENERGÚMENO enfadado, frustrado y descontrolado frente a ellos que AMENAZA de forma REAL a su integridad física. Es el resultante de un comportamiento instintivo de lo más comprensible.


Dicho de otra forma:

Si pegamos a un perro por marcarnos en la mano al acercarnos al bol de comida:

-No le enseñamos a calmarse, le creamos un mayor estado de nerviosismo.
-Un perro nervioso es un perro que no piensa con racionalidad, piensa de manera emocional.
-Si piensa de manera emocional aumentarán las probabilidades de que actúe de forma instintiva, seguramente por miedo ante la incertidumbre hacia lo que el humano le va a hacer. Instintivo=Involuntario=Incastigable.
-Si busca una respuesta instintiva y le presionamos es muy probable que nos muerda como autodefensa o que adquiera estados de miedo o bloqueo nocivos y DE POR VIDA.

Hemos de tener en cuenta que, si le creamos represión a la mano del hombre, el día que nuestro perro tenga un encuentro con otra persona que lo reprima, directa o indirectamente, y al que éste considere más débil que su dueño... puede que tenga un desenlace catastrófico, de portada de un periódico local ¿exagerado? Muchas veces vemos lo mismo en prensa y siempre pensamos que nuestro perro NUNCA LO HARÍA, ellos también lo pensaban. Los perros reprimidos muchas veces son impredecibles, por muy buen comportamiento que veamos en éstos, nunca sabremos realmente lo que desean hacer en realidad, creándose un clima de desconfianza bastante tóxico. He visto casos de perros tímidos o reprimidos que terminan sorprendiendo a los dueños con agresiones a otros perros o a ellos mismos. En albergues y protectoras conocen de sobra estos casos en concreto. Son frecuentes casos de perros de estas características que durante noche agreden a sus compañeros de jaula. Los voluntarios siempre se sorprenden de estos acontecimientos puesto que no dan señales de agresividad cuando están ellos delante. Son las consecuencias de la represión en perros, lo impredecible de sus reacciones.

Lo peor de todos estos casos es que la víctima siempre es el perro. Víctima de tener un dueño que no se ha preocupado lo suficiente en educarlo correctamente, víctima de la humanización tirana que han aplicado para enseñarle y víctima de la eutanasia que sin lugar a dudas muchas personas le aplicarán por ser... un perro malo.

Pegar es una opción que por desgracia podemos tomar, pero nos va a traer muchísimas complicaciones, unas activas y otras pasivas.

Las activas serían:
-          Respuestas de agresividad defensiva, unas infundidas por miedo, otras por un estado emocional elevado y las desencadenadas en respuesta del pánico.
-          Represión ante el sometimiento por la fuerza, lo cual pueden aplicar ellos mismos a miembros de la familia más débiles que él.
-          La intimidación con muestras de agresividad dirigida hacia los humanos que quieran interactuar con ellos.

Las complicaciones pasivas serían:
-          Desconfianza DE POR VIDA al humano y su incoherente forma de actuar cuando intentan infundir respeto con represión.
-          Miedos que pueden generalizarse a todos los humanos (mujeres, hombres, niños y niñas).
-          Bloqueo ante la sobreestimulación que representa el carecer de habilidades para enfrentarse a la incompresible forma de actuar del humano.

Hemos de tener muchísimo cuidado con este tema. Por la red hay cientos de consejeros aficionados que abogan por técnicas que resultan de lo más nocivo para nuestros perros. Muchas son las recomendaciones que propietarios de perros sin ningún tipo de conocimiento de conducta canina nos pueden dar en el parque. Muchos son los errores que podemos cometer por tener dudas y actuar a ciegas o con malísima información. Al final, el responsable de nuestra mala forma de actuación siempre va a ser el mismo, nuestro amigo incomprendido.

Me gustaría destacar el hecho de que cuando se golpea a un perro NUNCA se sabe la reacción que va a tener éste. Podemos crear miedo, agresividad... lo cierto y seguro es que SIEMPRE vamos a conseguir un aumento de la desconfianza entre ambas especies. Hay muchísimos casos de perros que, en algún momento de su vida, su dueño/a perdió los nervios y les golpearon. Estos perros perderán con ese golpe muchísima de la confianza con sus dueños. Hay que tener claro que un castigo de esa magnitud pesa más que 100 refuerzos positivos (mimos, caricias, chucherías, ...). Es por ese motivo por el cual son realmente complicadas las terapias de miedo inducido por agresividad humana. Sé que hay muchísimas personas que adoran a sus perros y aún así, alguna vez han caído en este gravísimo error. Ese golpe marcará un antes y un después difícil de superar, unas veces veremos las consecuencias a simple vista y otras veces pasarán desapercibidas pero SIEMPRE estarán ahí y la mayoría de veces DE POR VIDA.

Antes de desesperarnos y hacer las cosas según nos dicte nuestro estado emocional, deberíamos buscar ayuda profesional o informarnos debidamente sobre el tema con fuentes CONTRASTADAS. No deberíamos fiarnos de lo primero que nos dicen y aplicarlo en nuestro perro, las consecuencias pueden ser lamentables y, una vez más, siempre con la misma víctima, el perro.



Todo esto y mucho más en:





Pascual Verdú (Adiestrador inscrito en el Registro Oficial de Adiestradores Caninos Capacitados de la Comunidad Valenciana CV-ACC70)

Tera-Can (Pascual Educación Canina en Alicante). Conoce más sobre el maravilloso mundo canino. Resuelve problemas de conducta y malos hábitos de tu perro simplemente usando sana y natural comunicación canina. Educación Canina y Adiestramiento Canino Alicante.  

lunes, 6 de enero de 2014

Diferencias entre el Adiestramiento y la Educación Canina

Mucha gente se confunde a la hora de usar estas dos palabras cuando buscan resultados en sus perros.

El Adiestramiento canino es el entrenamiento del perro para conseguir objetivos como: la obediencia, el rastreo, la búsqueda, el agility, la exposición, la defensa civil... Cualquier enseñanza que tenga unos objetivos de aprendizaje.

Hablemos de un adiestramiento en Obediencia.
El perro adiestrado en obediencia ha realizado y superado un “curso” en el que ha aprendido a ejecutar una serie de órdenes del guía que lo lleva. Ha aprendido a discriminar estos ejercicios, a no realizar las órdenes de otras personas, a mantenerse quieto sin moverse hasta que se lo digan, a andar junto sin tirar de la correa... Se le han enseñado una serie comandos, sabe lo que significan y como realizarlos. ¡Tenemos una buenísima base!

El problema es que a ese perro adiestrado no le hemos enseñado la forma correcta para que se comporte en todos los casos que le puedan acontecer en su vida. Le hemos enseñado a hacer trucos en un escenario libre de estímulos o con estímulos controlados. Realmente no se ha aplicado todavía ese adiestramiento en la vida cotidiana. Aún no sabe que ha de hacer cuando siente miedo de un autobús, lo que hacer cuando un perro le amenaza, cuando siente inseguridad, cuando le agobian los niños, cuando se sobrexcita... Todo eso formaría parte de la educación canina. Lo más que podemos hacer en un caso de los expuestos anteriormente con un perro adiestrado en obediencia sería llamarle y decirle que se siente. El perro acudirá y se sentará, pero seguirá frustrado por la situación puesto que lo único que haríamos sería evitar el problema.

Me he encontrado muchas veces en mi carrera profesional a perros que han sido adiestrados en obediencia por razones de problemas de comportamiento en el pasado. Poco después del adiestramiento los problemas que presentaba el perro volvieron a surgir. Eso es debido al error de los dueños de creer que con el adiestramiento en obediencia se solucionan los problemas de conducta. Ese tipo de adiestramiento sirve para establecer unas bases comunicativas entre el perro y el dueño, unos objetivos comunes y un aprendizaje de obediencia, no para la resolución correcta de dificultades en la conducta. Estos propietarios quizá deberían haber consultado antes con un profesional de la conducta y el comportamiento canino para que les hubiera guiado más correctamente con el camino a seguir. Los adiestramientos que recibieron sus perros son muy buenos pero quizá deberían haberse informado a posteriori de cómo aplicar ese aprendizaje en la vida diaria de sus mascotas, aplicarlo a la educación.

Lo perfecto sería  una combinación que quedaría de esta forma. Realizar un adiestramiento y, a poder ser, formando los dueños parte activa de éste. Se debería de realizar nada más tener al perro en nuestras casas y posteriormente asesorarse bien para llevar a cabo una buena aplicación educativa de esas técnicas y combinarlas con un trato canino justo, que aprendamos nosotros los humanos de su comportamiento social canino y sus necesidades reales.


Si su perro tiene algún problema de conducta no dude en consultar con un profesional de ese campo para que le asesore sobre cuáles son los pasos a seguir. No se aventure a contratar servicios sin saber realmente lo que está contratando. Hay decenas de perros adiestrados en obediencia, agility, exposición, etc. que en la vida cotidiana y fuera de las pistas de concurso tienen problemas serios de comportamiento. Esto es debido a que los dueños de éstos no han prestado la suficiente atención a la educación de sus perros y el bienestar emocional de éstos. Simplemente los han adiestrado durante un espacio de tiempo y ya está. El buen comportamiento de un perro adiestrado pronto dejará de tener efecto si sus dueños no se convierten en buenos educadores.

Mi filosofía de trabajo es la de hacer de los dueños parte activísima del la terapia, educación o adiestramiento. Dotar de conocimientos suficientes a los propietarios para que ellos, bajo mi supervisión, sean realmente los que saquen adelante sus objetivos. De esta forma se aprende sobre conducta y adiestramiento mientras se disfruta de los objetivos que juntos alcanzan.

“Tú eres el educador, Tera-Can te enseña cómo hacerlo”


ADIESTRAMIENTO:

Aprendizaje de una serie de comandos para la realización de diversas acciones.

EDUCACIÓN:


Aprendizaje constante en continuo desarrollo sobre el entorno y la adaptación satisfactoria y positiva  con éste, que se inicia en el nacimiento y culmina con la muerte.



TODO ESTO Y MUCHO MÁS EN:






Pascual Verdú (Adiestrador inscrito en el Registro Oficial de Adiestradores Caninos Capacitados de la Comunidad Valenciana CV-ACC70)

Tera-Can (Pascual Educación Canina en Alicante). Conoce más sobre el maravilloso mundo canino. Resuelve problemas de conducta y malos hábitos de tu perro simplemente usando sana y natural comunicación canina. Educación Canina y Adiestramiento Canino Alicante.  

viernes, 20 de diciembre de 2013

Un paseo desde los ojos del perro

Cuando salgo a la calle y veo a la gente paseando a sus perros me doy cuenta de que la mayoría de éstos pasean de forma autónoma. Lo que debería de ser un paseo en grupo realmente son dos paseos completamente independientes: uno el que realiza el dueño y otro el del perro.

La mente canina comprende muchas cosas, en cambio otras se le quedan en el tintero. Nosotros, los humanos, cuando salimos a la calle con nuestro perro atado de su correa nos conectamos a masa. Salimos con el “chip” de que estamos juntos, obviamente sabemos que lo tenemos agarrado por uno de los extremos de la correa. También solemos pensar que el paseo es para él. Eso es uno de los grandes errores que hace que nuestro lenguaje corporal emane decenas de señales que le transmiten que le estamos siguiendo. No es un momento para él. Es un momento que nos pertenece a ambos, un momento para disfrutar JUNTOS de la sana comunicación que sin duda existe entre nuestras dos especies, un momento para superar retos y dificultades, para disfrutar de buenos momentos, para compartir experiencias... Nuestra percepción de ese momento se termina convirtiendo en un momento completamente rutinario en el que, desgraciadamente, muchas veces nuestra mente se termina por ocupar en otras distracciones como el móvil, los escaparates, curiosear a otras personas con sus perros, etc.

Cuando salimos a la calle el perro experimenta otra forma de pensar. Evidentemente sabe que está atado por el otro extremo de la corra pero... su percepción es diferente. Él va a percibir un mundo mucho más “natural” que el nuestro. Va a percibir olores de machos territoriales, va a rivalizar con algunos de estos, sentirá que debe asegurar la zona para que el resto de habitantes sepa que él mora o controla esas extensiones de terreno. Percibirá estímulos que puede que le hagan sentir miedo, miedo real, uno de los que le hacen ponerse con los pelos de punta y defenderse, a sus ojos, a vida o muerte. Mientras tanto nosotros algunas veces nos reímos viendo eso, intentamos dialogar con él sobre su temor o simplemente nos damos la vuelta avergonzados por el escándalo que está armando. Nuestros mundos son... completamente diferentes.


Voy a intentar transmitir la forma en que un perro normal experimenta un paseo rutinario:


DUEÑO                -Es la hora del paseo, el dueño se levanta del sofá y va hacia el lugar donde guarda la correa.

PERRO  -El perro inmediatamente asocia que la correa va ligada momentos de nerviosismo.


DUEÑO                -El dueño trata de ponerle la correa mientras forcejea con éste e intenta calmarlo con palabras.

PERRO  -El perro escucha atentamente las palabras, sabe que tienen un significado, puesto que comprende lo que “quieto” significa pero, un modo de lenguaje que él comprende y acepta más como verdadero le dice completamente lo opuesto. El lenguaje corporal de su dueño le está diciendo que está nervioso, forcejea y compite por ponerle el collar y la correa.


DUEÑO                -Al abrir la puerta de la calle, el dueño deja que el perro se lance a ésta el primero comenzando a seguirle para que haga sus necesidades.

PERRO  -El perro continúa nervioso, nadie le dice que se calme. Sale el primero porque sabe que él es el que controla mejor todas las variables que se le pueden presentar a partir de ahora. Confía en su dueño cuando están en casa, allí tienen puestas unas normas muy claras y el dueño siempre soluciona los conflictos, pero siente que en la calle cambia. Ahora su dueño carece de control y le toca gobernar a él mismo.


DUEÑO                -Es un paseo rutinario para nuestro humano, las mismas calles, los mismos árboles para que nuestro pero orine, el mismo parque...

PERRO  -El perro reafirma su sentimiento de que él está controlando la situación. Su dueño le deja claro el mensaje con su forma de seguirle.


DUEÑO                -Al llegar al parque de perros el dueño ve a lo lejos otra pareja humano/canina. Es el perro con el que siempre se pone a ladrarse sin sentido alguno.

PERRO  -Nuestro amigo canino percibe el sutil cambio de estado anímico que experimenta su dueño al llegar al parque. Esto le hace ponerse alerta, es su misión tomar decisiones ahora, así lo ha aprendido. No sabe que hay otro perro, pero sí sabe que algo hay.


DUEÑO                -Como se esperaba, al verse los dos  perros comienzan a ladrarse mutuamente. El humano decide seguir su camino y evitar el escándalo que se está creando.

PERRO  -No sabía lo que era, pero ahora está claro. Su amo se ha puesto nervioso porque hay un rival en la zona. Como su dueño está nervioso y le ha quedado claro que él mismo es el responsable del control y orden del paseo se ve obligado a tomar una decisión. Llevado por este sentimiento comienza a ladrar como muestra de poder hacia su competidor. Muestra su lado más amenazante e incluso eriza su pelo puesto que, evidentemente, está muy nervioso. Realmente sabe que no es un perro fuerte y que en una pelea saldría mal parado pero... es su deber, nadie más lleva las riendas de este paseo más que él.


DUEÑO                -Para el hombre ha funcionado la estrategia de evitar esa situación, cuando su amigo canino perdió de vista al otro perro dejó de ladrar.

PERRO  -Para el perro ha funcionado la estrategia de ladrar, cuando ha mostrado su poder, el rival ha desaparecido. Ladrar y ponerse en actitud intimidatoria funciona.


DUEÑO                -El paseo continúa y nos vamos acercando a una zona difícil, una avenida principal. El humano sabe que su compañero tiene miedo a los autobuses y... como era de esperar al ver uno de éstos su amigo comienza a tirar de la correa en sentido opuesto.

PERRO  -Todo iba normal en el paseo hasta ver esa gran cosa metálica y ruidosa que tanta inseguridad le crea, le supera, sabe que es un perro que controla más que su dueño pero aún así sabe que no es un perro fuerte. Es un perro obligado a controlar. No hay más remedio que huir de ahí.


DUEÑO                -Al ver esa postura atemorizada el dueño se preocupa y se agacha para acariciar a su temeroso amigo. Intenta calmarlo igual que si de un humano se tratase, con empatía. Esta es la habilidad que tenemos los humanos para sentir lo que el otro siente. En el este caso poniéndonos lastimosos también.

PERRO  -Está claro, su dueño también tiene miedo, su lenguaje corporal y su voz parecida a un llanto se lo dice claramente. Los autobuses son criaturas diabólicas hechas de metal creadas únicamente para atemorizar perros... ¡si estaba claro!


DUEÑO                -Pasado el autobús todo vuelve a la normalidad y juntos regresan a casa, como siempre, el perro entra entes que él.
PERRO  -Ya se ha ido lo que hacía que el perro sintiese inseguridad, ahora vuelve a tener control hasta llegar a casa.


Esto es lo que desgraciadamente sucede con la mayoría de los perros. Unos son fuertes de verdad, otros no tanto. El denominador común que todos tienen es que pasean solos, y solos toman decisiones. No tienen en cuenta que van en grupo. Deberíamos intentar hacernos un poco más primitivos como lo son ellos, pensar que si no tuviéramos correas tendríamos que seguirles y serían ellos quienes decidirían todo por nosotros, nos meterían en peleas, nos señalarían dónde orinar, donde comer, los caminos a seguir... ¡todo! Esto sucede porque no ven que tengamos ningún tipo de control en esos momentos que consideran como “serios” En cambio en casa sí que controlamos nosotros y nos hacen caso. Ahí nos obedecen a las órdenes de fuera, siéntate, túmbate, dame la pata, quieto... cosa que en la calle nos resulta de lo más difícil o directamente imposible ¿Por qué? La respuesta es simple, en casa actuamos juntos y controlamos el entorno, en la calle no.

No dejes de comunicarte con él, haz que confíe en ti también en la calle. Sé un dueño digno de ser seguido. Puede que no sea tare fácil pero con paciencia, implicación y haciendo las cosas de forma correcta podemos ganarnos su confianza para que en un momento de tensión opte por dejarse enseñar a cómo comportarse en lugar de actuar de forma autónoma.



TODO ESTO Y MUCHO MÁS EN:





Pascual Verdú (Adiestrador inscrito en el Registro Oficial de Adiestradores Caninos Capacitados de la Comunidad Valenciana CV-ACC70)

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miércoles, 20 de noviembre de 2013

¿Qué buscáis de vuestros perros?

Muchas veces pregunto a lo largo de los cursos que imparto o durante el trabajo esta cuestión. De su respuesta dependerá el enfoque que le daremos a la vida de nuestros perros. Hay mucha gente que busca la simple y sana compañía, otras prefieren un amigo con el que compartir experiencias, muchas personas buscan la moda, otras lo quieren para darle una utilidad como proteger a la familia, algunas quieren suplir un hueco que falta en casa, muchas otras personas deciden que sea un regalo para sus hijos en navidad o por su cumpleaños, de esas personas unas le tratarán como un juguete, otras como una educación sobre la responsabilidad, otras devolverán o abandonarán ese “regalo” por no tener manual de instrucciones. Muchas son las diferentes formas de ver al perro, más diferente aún es la calidad de vida que le vamos a ofrecer.

Si lo que buscamos únicamente es disfrutar de su compañía, acariciar su pelo cuando estamos tristes o mientras vemos la tele, presumir de nuestro perro por lo “guapo” que es sin presumir de lo que realmente es, que entretenga a los hijos o que me entretenga a mí... mucho es lo que nos vamos a perder de lo que realmente puede ofrecernos.

El enfoque lo es todo. No es moda, no es humano. Es un perro y eso significa mucho. Nosotros los humanos somos los inteligentes y racionales. No es inteligente ni racional pensar que a un perro, animal depredador social cooperativo, le pueden gustar los bienes y comodidades que disfrutamos los humanos. Es más básico y cosas más básicas hemos de ofrecerles. Paseos, aventuras, juegos cooperativos, normas sociales, la comodidad de comprender su entorno... No necesitan realmente las burbujas de un SPA o los perfumes con olor a frutos del bosque. Lo más que se acerca eso de lo que quiere realmente es la palabra “Bosque” que hay en la etiqueta del perfume o que el SPA con burbujas se lo den puesto que ha estado revolviéndose en el barro después de un baño en el lago y está hecho unos zorros.

Mi trabajo muchas veces se centra en ser el intermediario entre las necesidades humanas y las caninas. Intento hacer que cuadren las unas con las otras. Para ello centro mi esfuerzo en la parte humana para hacerle comprender lo que le está diciendo. Creo en la idea de que todos los que acuden a mi AMAN a sus perros con locura. Por ello es fácil que cambien su enfoque para el bien de sus mascotas y, de rebote, el nuestro. Ya comenté anteriormente en otro artículo que muchos de los problemas de conducta como agresiones, destrozos, micciones en el hogar, etc. Son únicamente su forma de expresar el malestar ante una vida que no terminan de comprender. Con el enfoque adecuado no habría expresión de malestar.

 Un ejemplo de esto sería:

Tengo un perro que no para de ladrar a todas horas:

                -Opción 1: No hacer nada
                -Opción 2: Solucionar el síntoma de ladrar
                -Opción 3: Centrar mi esfuerzo en averiguar el porqué de sus ladridos ¿Qué le sucede tan grave que tiene que ladrar constantemente?

Evidentemente la opción 1 queda completamente descartada puesto que terminará por minar nuestra paciencia o la de los vecinos. La opción 2 ya es algo, pero no se soluciona ningún problema centrándose únicamente en los síntomas. Es como un fumador que no para de tomar caramelos de menta por el mal aliento. Tendría mejor aliento si dejase de fumar puesto que ese es el verdadero problema de su mal aliento, siendo el aliento tan solo un síntoma.

Los problemas que los perros manifiestan son únicamente síntomas de, posiblemente, nuestra incorrecta forma de ver su mundo.

Les pediría a todas aquellas personas que tienen la paciencia de leerme que hagan una reflexión, que miren a sus perros y vean que es lo que realmente buscan de ellos. Si es amistad ha de ser recíproca, debemos de darle si pretendemos recibir. Animo a que reflexionen y animo aún más a que cambien esa forma de verle si lo consideran necesario. Saber reconocer que lo que hacemos por ellos puede que no sea lo que realmente quieren y actuar en consecuencia es una de las grandes virtudes que puede tomar como opción el ser humano.

Personalmente cuando llegó mi primera perra a mi vida yo buscaba compañía y amistad. La compañía la obtuve gratuitamente, la amistad no tanto. Al tener al perro en casa con la puerta cerrada, en la calle con la correa, en el parque con un vallado... se obtiene de forma forzada dicha compañía, es gratis y no requiere esfuerzo. Para la amistad es otro tema.  Mi forma de entender la amistad requiere empatía, comprensión, involucración, paciencia en las adversidades, sonrisas en los momentos buenos y otra mucho más grande en los malos. La mistad requiere de constancia para mantenerla, no puedo pretender mantener una amistad por lo que fue sin prestar atención a lo que es. Todo esto bien llevado forjará grandes vínculos que nos harán compartir increíbles experiencias juntos.

Empatía

Comprensión

Involucración

Paciencia

Constancia

Confianza

Sonrisas

Vínculo

Experiencias

El problema al que me enfrenté es que no soy un perro, soy un hombre. No podía tener empatía si no comprendía su lenguaje corporal, no podía comprender lo que me transmitía puesto que no dominaba el cómo hacerlo. Para poder comprender me involucré en su mundo e intente aprender  de lo que le veía hacer con otros perros en el parque, de los libros de comportamiento canino y de las experiencias de gente más veterana en el mundo canino.
Todo esto requirió de una paciencia ilimitada por mi parte ya que no se aprende en un día, ni en dos, ni en un año, ni en diez. Los perros son extremadamente simples a la vez de tremendamente complejos. No se puede generalizar conductas a la ligera ni tomar como milagrosos los métodos que a otros les han funcionado. Muchas veces erraremos.

Por ganarme la amistad de mi perra me esforcé en ser constante en el trabajo de mi paciencia, empatía, comprensión, involucración en su mundo...

Al fin sucedió. Puedo decir orgulloso que entiendo a mi amiga. Ya no está en mi casa porque la puerta está cerrada, ya no se va de mi lado por no tener correa, ya no hacen falta las vallas de los parques. Disfruto de largos paseos por el campo sabiendo que siempre está cerca porque es lo que quiere. Confiamos el uno en el otro puesto que nos lo hemos ganado.  Juntos hemos vivido cientos de aventuras que son de su mundo y no del mío, yo simplemente soy un espectador alucinado y sonriente. Las experiencias que hemos vivido juntos nos han unido de forma que comprendemos las señales que nos transmitimos y nuestros estados anímicos. Sonará pretencioso pero con ella siento una simbiosis especial y única la cual me hace odiar el hecho de saber que va a vivir menos que yo.



Aunque no sepas leer... gracias por tu amistad.

Como leer es cosa de humanos te lo diré como tú entiendes durante todos los días de tú vida.



Si valoras su amistad mírale intentando sentir lo que siente, ten empatía. Comprende su mundo, deja que te lo enseñe. Involúcrate en su vida, ellos ya se involucran demasiado en las nuestras. Ten paciencia, has de saber que para llegar a comprender correctamente a tu amigo van a haber muchísimos malos entendidos. Ten constancia una vez alcanzada la meta, no te relajes o perderás su confianza. Sonríe compartiendo experiencias juntos y sonríe más aún cuando te venza la paciencia. Forja un vínculo de AMISTAD indestructible. Vive el momento y siente.




TODO ESTO Y MUCHO MÁS EN: 



Pascual Verdú (Adiestrador inscrito en el Registro Oficial de Adiestradores Caninos Capacitados de la Comunidad Valenciana CV-ACC70) 

Tera-Can (Pascual Educación Canina en Alicante). Conoce más sobre el maravilloso mundo canino. Resuelve problemas de conducta y malos hábitos de tu perro simplemente usando sana y natural comunicación canina. Educación Canina y Adiestramiento Canino Alicante. 

domingo, 27 de octubre de 2013

Programas televisivos de conducta canina

Antes de nada quiero resaltar la ayuda prestada para instaurar una muy necesitada conciencia social que han ofrecido los reallity shows caninos para enfrentar los problemas de conducta que pueden presentar nuestros perros. Resulta innegable el hecho de que ha habido un antes y un después en una gran parte de la sociedad que convive o no con animales desde que se emiten estos programas televisivos. Ahora se sabe que realmente los problemas de conducta que manifiestan los perros tienen solución con unas pautas adecuadas y con un esfuerzo por parte de los dueños. Por este lado el beneficio obtenido en el mundo canino ha sido cuantioso, sobre todo para evitar abandonos o malos entendidos en las relaciones humano/caninas. Pero… no todo lo obtenido es positivo tras la visualización de estos programas, también han generado diversos problemas a los cuales deberíamos de prestar especial interés.

En este artículo voy a intentar plasmar algunos de los muchos de estos problemas:


PROFESIONAL vs PROPIETARIO DE PERRO:


Los presentadores de estos programas son profesionales de la conducta canina, el que visualicemos estas técnicas no nos convierte en profesionales como ellos. De hecho, a veces éstos, desde mi humilde punto de vista, se confunden a la hora de aplicar técnicas por el afán de hacer el programa más comercial. No olvidemos que son programas televisivos con el único objetivo de atraer espectadores para lucrarse con la inserción de anuncios de terceras empresas durante las pausas publicitarias o con el patrocinio del programa en concreto. Este concepto considero que ha de quedar claro para entender la sobreactuación que transmiten dichos presentadores a la hora de enfrentar los casos que se les ofrecen.

El otro día estaba sentado en el sofá de mi casa visualizando uno de esos programas. Siempre sucede igual con cada uno de los capítulos que emiten, hay una exageración intencionada, desde mi punto de vista creado para la atracción de masas, sobre los problemas que presentan los perros. Muchos de los casos que nos quieren “vender” no son tan fuertes como nos los muestran pero… reconozco que a ojos de un espectador común puede resultar de lo más complicado y, por otro lado, sorprendentes cuando nos muestran al finalizar el programa carteles del tipo “Tiempo transcurrido 15 minutos” o con la forma que tienen de hacer posturas corporales plantándose frente a los perros como soldados en posición de “firmes” o imitando las “garras de los perros” haciendo posturas de ataque e intimidación alegando que son los mordiscos del perro… yo me quedo blanco cada vez que lo veo puesto que en la práctica no es así. Aún así el objetivo de la emisión se alcanza: se engrandece al presentador y se sorprende al espectador.

Lo cierto y verdad de todos estos casos es que no se resuelven durante el rodaje del Reallity. Por muy profesionales que sean los presentadores o lo muchísimo que puedan saber sobre conducta canina ellos saben los primeros que el problema no concluye con la finalización del capítulo. Para resolver cualquier problema de conducta que muestren nuestros perros hacen falta horas de trabajo por parte de los dueños de estos. Es necesario establecer unas pautas PERSONALIZADAS PARA CADA INDIVIDUO ya que cada perro es único con únicas formulas de éxito. Al igual que nosotros los humanos no nos valen las mismas técnicas a todos. Por ello es imprescindible que asumamos que lo que visualizamos en la televisión no necesariamente va a funcionarnos con un problema similar que podamos tener. Necesitamos quizá una valoración más adecuada para realmente acertar con la diagnosis de la problemática y acertar con la terapia a seguir adaptándola a nuestro perro en concreto.

Resulta imprescindible para ayudar a nuestros amigos ver que el uso de técnicas inapropiadas para intentar resolver dificultades puede resultar contraproducente para el bienestar de nuestros amigos. Podemos, por intentar hacer un bien con toda la buena intención del mundo, crearle más problemas, el que ya experimentaba antes más el que le estamos sometiendo con una terapia incorrecta.

Dadme un buen cámara y un buen montador y haré de lo vulgar lo extraordinario, convirtiendo en un propietario de perro en una estrella de la educación canina.


TÉCNICAS INHUMANAS:


En el mundo de la educación canina profesional se ha criticado enérgicamente muchas de las técnicas aplicadas por estos presentadores. Sin ir más lejos, la semana pasada me encontraba viendo uno de estos programas en el que literalmente estaban sometiendo a una tortura psicológica y física al perro. Para ayudar a este lo único que estaban haciendo es asociar respuestas como ladridos o la muestra de un interés excesivo con el dolor producido por un collar de descargas o, casi peor aún, con un cordino de ahorque.

Lamentablemente una técnica muy popular entre los dueños de perros es la de subir el collar de éste hasta la base del cráneo para obtener control durante el paseo. Intentaré explicar el porqué de este control.

La técnica de “subir el collar” se basa en colocar este en la base del cráneo, evidentemente tiene que ser un collar de “adiestramiento”, corredizo, de ahorque o, peor aún, un cordino fino que se usa para exposición, de lo contrario, si no se usa con este tipo de herramientas resulta una técnica inefectiva. El motivo de colocar esos collares en esa posición en concreto es el de interrumpir el flujo de sangre a la cabeza de nuestro amigo, eso no te lo van a decir en la tele puesto que… no queda muy bien. Si usamos esta técnica en un perro que tira de la correa lo primero que hará es, evidentemente, continuar tirando de esta puesto que nadie le dice en lenguaje canino lo contrario. Segundos después el cerebro de nuestro amigo no recibirá el flujo de sangre necesario para el correcto funcionamiento de este provocando un levísimo desfallecer que hará que pierda fuerza de tirada. Al perder fuerza nuestro perro volverá a la posición correcta, al lado del dueño, pero… segundos después estará completamente recuperado y, como nadie le dice lo contrario, seguirá tirando de la correa repitiéndose el ejercicio una vez más. Tras 20 o 30 ensayos nuestro perro asociará el tirar de la correa como algo nocivo y… ¡magia! Dejará de tirar de la correa.

Por un lado he de decir que esta técnica es del todo cruel por usar en beneficio del aprendizaje el desfallecer del animal generado por el corte del correcto flujo sanguíneo, por otro lado considero nefasto todo aprendizaje que sea generado por un instrumento a modo de autoaprendizaje (el perro se da cuenta por si solo de que tirar de la correa genera… mareos) y no por una correcta comprensión y comunicación.

Analizando el caso concreto de “un perro que tira de la correa” y la aplicación de dicha técnica vemos lo siguiente:

- El perro tiene un problema completamente diferente al síntoma de tirar de la correa, pudiendo ser: Hiperactividad aprendida, falta de socialización, sobre estimulación, carencia de estructura social comprensible…

-Al no haber una sana comunicación el perro aprende a no tirar de la correa por su propio sentimiento de malestar cuando lo hace, no se afianzan los vínculos sociales entre educador/educado tras la superación conjunta de retos y no se da solución al verdadero problema únicamente otorgando una solución al síntoma que le resulta molesto al propietario. Es muy injusto.

-El perro continuará igual de frustrado o más por no poder manifestar dicha frustración con la herramienta que le aliviaba, tirar de la correa. Sé que no está bien que tire de la correa pero… hasta que esté rehabilitado es su única forma de expresar que no está bien. Si le cortamos ese modo de expresión encontrará otra forma más tarde o más temprano y… puede que no nos guste la alternativa que elija.


MALOS CONSEJOS:


Una batería de malos consejos como el uso indebido del collar o técnicas MUY DIFÍCILES DE APLICAR INCLUSO PARA UN EXPERTO como la técnica de “roll over” (la de acostar al perro en el suelo hasta que se calme) pueden llevarnos al aumento del problema o a crear una “toxicidad”, concretamente en la técnica de “Roll Over”, de esa señal de calma creando un contracondicionamiento de libro, haciendo que una postura que debe emanar calma, emane frustración. He visto a muchos propietarios aplicar esta técnica como una forma de represión y de control por la fuerza. Esto no es así. Nosotros, los humanos, somos los únicos animales de la faz de la tierra que pretendemos transmitir calma con frustración o agresividad descontrolada. Siempre digo lo mismo… si consigues callar a una persona por la fuerza no crearás en esta un cambio de opinión, crearás un estado de represión que puede acabar por volverse en contra del represor en forma de rebeldía. En los perros funciona de igual forma. Los que acaban haciendo lo que tú no haces pueden terminar por dar más problemas de los que en un principio manifestaban. Todo esto por culpa de una mala forma de comunicarnos con ellos y reprimirlos en lugar de ayudarlos con sus dificultades.

En el capítulo que he mencionado antes, el presentador lo único que le enseñó es a voltear a su perro para, supuestamente, calmarlo; no le explicó nada productivo, no intentó que el propietario empatizase con su perro para entender el porqué de su conducta y, finalmente, no ayudó al perro transmitiéndole la calma que necesitaba, únicamente corto la forma que tenía el animal de manifestar su frustración, punto.

Durante la grabación del programa, evidentemente, han de haber momentos donde se aprecie una mejora. Para lograr esto lo que le hicieron a nuestro amigo, un perro que manifiesta una fuerte falta de socialización expresada con agresividad directa y claramente ofensiva, es presentarle a unos quince perros en lo que se llama “pasillo de estímulos”. El resultado fue más que evidente. El presentador no paraba de pegarle tirones de correa, puesto que el escenario planteado superaba con creces el nivel de aceptación del paciente, creando en éste un estado de lucha y una posterior represión por la inefectividad de dicha lucha. ¿Qué aprendió? Nada, únicamente evitó el contacto visual con los sujetos que le presentaron por haber asociado el mirarles con un tirón de correa o un enfrentamiento directo con el “educador”. Pero eso sí, en la tele salió todo como si de magia se tratase, realzando la actitud de evitación como si de una maravilla se tratase y el estado de represión generado por el enfrentamiento directo del presentador como una muestra de respeto del perro. Todo feliz, con música chula y cartelito de tiempo transcurrido.

En ese mismo programa salió que, después de la terapia, el perro tratado casi mata al perro del vecino haciendo que tuviera que volver el presentador para seguir… ¿ayudándolo?


REFLEXIÓN FINAL:


Desde mi punto de vista creo que hemos de intentar quedarnos con el mensaje de que los perros pueden ser rehabilitados; ése es el mensaje más puro y productivo que nos pueden hacer llegar. De ninguna manera hemos de intentar aplicar esas técnicas con nuestros perros puesto que podemos crearle mayores y más fuertes problemas si no controlamos lo que estamos haciendo. Animo a todo el mundo que se sienta atraído por esos programas televisivos a aprender más sobre la conducta canina en centros de formación, charlas de profesionales, libros especializados y demás. Nunca hemos de intentar experimentar técnicas que afectan al bienestar de nuestros perros para ver si funcionan o no, y digo más, aún funcionando esas técnicas puede que no sea algo bueno. ¿Funciona porque deja de ladrar?, ¿Funciona porque no tira de la correa? Puede que tengamos un perro mas frustrado buscando una vía de escape que puede desencadenar en peleas con otros perros o agresiones a nosotros mismos.

Quiero hacer hincapié en lo comentado en líneas anteriores:

“considero nefasto todo aprendizaje que sea generado por un instrumento a modo de autoaprendizaje y no por una correcta comprensión y comunicación”

Observa bien al perro, comprende lo que le sucede. Te está pidiendo ayuda al manifestar conductas que nos resultan molestas o inapropiadas. No tienen boca, no saben hablar, su única forma de expresión es el nerviosismo, los ladridos, el destrozo de objetos, las micciones en casa… Te está pidiendo ayuda, sé que es molesta la forma en que la pide, pero es la única forma que tiene, no sabe hacerlo de otra manera. No reprimamos a los perros obligándoles a aceptar un mundo tan incomprensible a sus ojos.


Escúchales, te lo están diciendo con lo que vemos como problemas.

Intenta comprenderles, piensa como ellos.

Comunícate, transmite lo que realmente quieres expresar y escucha realmente lo que están transmitiendo.

Ayúdales, conviértete en su ejemplo a seguir.





TODO ESTO Y MUCHO MÁS EN:





Pascual Verdú (Adiestrador inscrito en el Registro Oficial de Adiestradores Caninos Capacitados de la Comunidad Valenciana CV-ACC70)
Tera-Can (Pascual Educación Canina en Alicante). Conoce más sobre el maravilloso mundo canino. Resuelve problemas de conducta y malos hábitos de tu perro simplemente usando sana y natural comunicación canina. Educación Canina y Adiestramiento Canino Alicante.